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La Historia de Amor de Emer y Cú Chulainn

En la antigua Irlanda, Cú Chulainn era un célebre guerrero conocido por su valentía, mientras que Emer, también una guerrera, era famosa por su inteligente y belleza. Su historia de amor era muy irlandesa, con emociones intensas entrelazadas en cada giro y vuelta de su viaje de amor.

Cú Chulainn era llamado Setanta cuando era niño, pero al ser atacado por el feroz sabueso de Culann, se vio obligado a matar al perro guardián. El joven noble prometió a Culann que ocuparía el lugar del perro y protegería las tierras hasta que se encontrara otro pero guardián. Por esta razón, se le conoció como Cú Chulainn, el perro de Culann.

En su infancia, Cú Chulainn estuvo rodeado de mujeres guerreras valientes e inteligentes, así que cuando conoció a Emer, supo que ella era «su amor verdadero».

Emer era la hija de Forgall Monach. Su belleza era tal que, al verla, los hombres perdían el corazón por la encantadora joven. Su apariencia y gracia atrajeron la atención de Cú Chulainn, pero fue su brillante conversación, intelecto y habilidad como guerrera lo que hizo que el legendario héroe la amara como nunca había amado a nadie.

El padre de Emer, Forgall Monach, no aprobaba a Cú Chulainn, así que plan para deshacerse del pretendiente de su hija. Admitió que Cú Chulainn era un buen luchador, pero insinuó que podía perfeccionar sus habilidades de combate y convertirse en un mejor guerrero, sugiriendo astutamente que fuera a Escocia a entrenar con la maestra de artes marciales Scáthach (La Sombra). Forgall sabía que pocos sobrevivían al arduo viaje hacia la fortaleza oculta de Scáthach en la Isla de Skye o al riguroso entrenamiento que soportaban con la guerrera.

Cú Chulainn estaba encantado de demostrar que era digno de Emer y partió. Mientras el joven guerrero estaba lejos aprendiendo las artes del combate, Forgall intentó que su hija se casara con el rey de Munster. Sin embargo, el amor de Emer por Cú, su hermoso y casi divino héroe, era tan evidente que el rey de Munster decidió no casarse con una mujer que amaba a otro.

Cú Chulainn regresó de Escocia, pero Forgall seguía negándose a permitir que los jóvenes se casaran, así que ellos se fugaron. Aun así, tuvieron que resolver la espinosa cuestión del «derecho de la primera noche con la novia» del Alto Rey. Lo hicieron al estilo irlandés, lleno de picardía. Acordaron que pareciera que el Alto Rey había «dormido» con Emer, aunque en realidad no se acercó a ella, porque otro hombre llamado Cathbad se acostó entre ambos en la cama.

La historia de amor de Emer y Cú Chulainn estuvo llena de eventos alegres y dolorosos, pero su amor los ayudó a superar todas las pruebas y tribulaciones. Su historia es un símbolo del espíritu irlandés de valentía, resiliencia y la disposición a luchar contra las adversidades.