
Un leprechaun en Palestina es una obra encantadora que combina elementos de fantasía y realidad para abordar temas complejos y emotivos. La historia sigue a Seán, un leprechaun, y sus amigos León y Witchi, en una aventura que los lleva desde su hogar hasta Palestina. A través de un viaje mágico y sorprendente, la autora presenta una narrativa que, aunque dirigida a un público joven, no rehúye tratar temas serios como la guerra y sus devastadoras consecuencias.
El estilo de la autora es accesible y fluido, con un lenguaje sencillo pero efectivo que facilita la comprensión de los lectores jóvenes. Los personajes están bien desarrollados y resultan entrañables, especialmente Seán, cuya curiosidad y valentía sirven como un ejemplo para los niños. La inclusión del gato Witchi y del cisne Eala añade un toque de fantasía y humor que equilibra los momentos más serios de la historia.